Llama a PNV e IU a que pongan fin a la privatización de la gestión de los servicios públicos
Ante el conflicto surgido entre los y las trabajadoras de Bilbobus y la dirección de Veolia, multinacional francesa que gestiona el servicio de transporte público urbano de Bilbo, el grupo municipal de la izquierda abertzale denuncia la cerrazón de la dirección citada empresa.
Esta cerrazón, unida a su política de recortes laborales como en el mantenimiento de la calidad en el servicio, no ha dejado más remedio al personal de Bilbobus que recurrir a la única medida que les queda para alertar a la sociedad de los citados recortes.
Es evidente que la dirección de la multinacional Veolia se está aprovechando de la excusa de la crisis, que nada les afecta puesto que ejercicio a ejercicio reciben una más que generosa cantidad de los Presupuestos públicos, para aplicar recortes y aumentar los beneficios, ya de por sí elevados. No hay que olvidar que Veolia viene recibiendo ejercicio a ejercicio un montante cercano a los 30 millones de Euros de todos los contribuyentes. Veolia, con su actitud, está demostrando que lo único que le preocupa es incrementar los beneficios empresariales, por encima de ofertar un servicio público de calidad y de garantizar unas condiciones dignas a sus trabajadores y trabajadoras.
El grupo municipal de la izquierda abertzale, así mismo, quiere subrayar la responsabilidad de PNV e IU en el estallido de este conflicto, al tiempo que denuncia el claro alineamiento de Azkuna, con un sueldo limpio anual cercano a los 100.000 euros, con la dirección de la multinacional francesa.
La huelga que ahora vivimos en el servicio público de transporte urbano de Bilbo no es sino la consecuencia directa de una política de privatización de los servicios públicos que deja la gestión de estos, en el caso de Bilbo, en manos de grandes multinacionales (Veolia, FCC, etc) que, tal y como están demostrando, únicamente priman la obtención de beneficio económico a ofrecer un servicio público de calidad.
En este sentido, la continua fuente de problemas derivado de la nefasta gestión de Veolia, así como la pérdida en dos años de casi dos millones de usuarios, tal y como refleja la memoria anual recientemente publicada por el Ayuntamiento, debe impulsar el fin de la privatización de la gestión de los servicios públicos.
Cabe recordar que hasta la fecha ningún gestor político de PNV o IU han sido capaces de presentar criterio alguno que demuestre que una empresa privada preste determinados servicios con mayor eficacia que la propia administración. Cuestión que vuelve a quedar de manifiesto en este conflicto.
El grupo municipal de la izquierda abertzale, además de manifestar su solidaridad y apoyo total a la plantilla de Bilbobus, insta a PNV e IU a que presionen a la dirección de Veolia para que abandone su cerrazón y su política de recortes cuyas consecuencias paga el conjunto de la ciudadanía. Por último, hace un llamamiento a la ciudadanía a que se sume a la denuncia de los mencionados recortes y reclame un servicio público de calidad en la que los y las trabajadoras gocen de una condiciones de trabajo dignas, mediante la no utilización de Bilbobus mientras dure el conflicto