2011/10/10

Kukutza, !Sigamos soñando!

Es evidente que actualmente el sistema está sumido en una profunda crisis. No se trata únicamente de una crisis económica, es también una crisis política, social, institucional… Las instituciones que sustentan este modelo supuestamente democrático se han convertido en instrumento para sostener el salvaje sistema especulativo, lo cual provoca el descrédito las instituciones políticas. Las instituciones más cercanas al pueblo, es decir, los ayuntamientos, también participan en ese juego y aplican las políticas capitalistas, lo cual no hace sino distanciarlas aún más de la ciudadanía, convirtiéndolas en instituciones ajenas al pueblo.

Frente a la dictadura del capital, amplios sectores populares, precisamente los que sufrimos en nuestras carnes las consecuencias de la crisis, reivindicamos democracia.

En Euskal Herria llevamos muchas décadas reivindicando los derechos democráticos y respondiendo a las numerosas imposiciones, exigiendo, en definitiva, democracia para Euskal Herria. En el transcurso de los últimos meses, gracias a la iniciativa de la Izquierda Abertzale, los avances logrados en la acumulación de fuerzas abertzales y de izquierdas han abierto nuevas oportunidades en nuestro país y ha transformado el escenario político. Eso ha servido para demostrar en la práctica que hay otras maneras de hacer política, que existen alternativas y que, para poder materializarlas, es necesario recorrer el camino que nos lleve a la independencia.

Kukutza nos ha dejado grandes lecciones. En Kukutza, el derecho a decidir se aplica en su máxima expresión, poniendo en práctica la capacidad de decisión. Kukutza ha sido definido de muchas maneras desde múltiples sectores: espacio autogestionado, gaztetxe, proyecto participativo, taller creativo, espacio libre para la creación cultural, construido mediante el trabajo comunal…La defensa de ese proyecto ha logrado aglutinar a numerosas personas que estamos en contra del modelo de personas, de cultura y de ciudad, que se nos quiere imponer. Junto todo ello, Kukutza ha situado en primer plano dos debates: el debate sobre el modelo cultural que necesita Bilbo y el debate sobre la ocupación.

El modelo cultural define el modelo de ciudad, y en Bilbo es bastante evidente cuál es el modelo cultural que impulsan desde los centros de poder. Frente a ese modelo, Kukutza ha sido una alternativa real.

En lo que respecta al debate sobre la ocupación, el sistema cuenta con estructuras sólidas para defender los intereses del capital. Entre ellas se encuentran el gobierno municipal de Bilbo y sus acólitos, el PP y el PSOE. Las expropiaciones se han convertido en el pan de cada día, las tasas de paro aumentan constantemente, el número de viviendas vacías no desciende, la especulación lo salpica todo… Entonces, ¿cómo se puede plantear que la ocupación no sea un derecho? Evidentemente, los defensores de la propiedad privada, nuestro alcalde entre ellos, jamás serán partidarios de ella. La Izquierda Abertzale sí lo es. Sí, porque hoy en día sigue siendo una alternativa real y porque, gracias a ella, en nuestros barrios existen espacios liberados. Eso supone materializar en la práctica la reivindicación de ser personas libres en un pueblo libre.

A todo lo anterior, los vecinos y vecinas de Errekalde han hecho otra aportación, denunciando la falta de infraestructuras que padecen los barrios de Bilbo, defendiendo la legitimidad de los espacios autogestionados como Kukutza, y exigiendo la aplicación de políticas basadas en la participación ciudadana.

El desalojo y derribo de Kukutza ha sido algo más que la simple eliminación de un gaztetxe. Así pues, ¿cuál ha sido el cálculo del PNV y PSOE en la cuestión de Kukutza? En nuestra opinión, han querido generar frustración, no sólo en el colectivo Kukutza y el vecindario de Errekalde, sino también en el movimiento popular de Bilbo. En esta ciudad, hemos visto en acción al PNV más auténtico, aprovechando su mayoría absoluta en el Ayuntamiento y mostrando su carácter autoritario. Sus maneras de hacer política han quedado en evidencia, y la participación activa del PSOE ha sido muy significativa. También en este tema, con ayuda de una represión salvaje, han querido aplicar el rodillo, para acallar al movimiento popular de Bilbo y a numerosas personas que llevan años indignadas. Han querido retrotraer a Bilbo a la situación de hace 30 años. Lo ocurrido en Errekalde, a más de uno le habrá traído a la memoria la época de Euskalduna, y es que no ha sido para menos.

No obstante, frente a ello, en Bilbo se ha dado una respuesta como no veíamos desde hace muchos años. Se ha creado una red que se ha extendido por todo Bilbo y ha llevado las reivindicaciones a todos los barrios. La gente ha salido a la calle no solamente en defensa de Kukutza, sino también para protestar contra este modelo de democracia, para reivindicar un modelo cultural participativo y plural. En las últimas semanas, se ha oído con fuerza en las calles de nuestra ciudad que queremos y  necesitamos un Bilbo diferente al actual.

La situación que vive Euskal Herria y el nuevo escenario que se está creando hacen más absurda si cabe la decisión que nos han impuesto en torno a Kukutza. Cada vez está más claro que el cambio es necesario, pero hay quienes se sienten cómodos enrocados en el esquema de demócratas y violentos.
Frente a los intentos de criminalizar a las personas que nos hemos movilizado en defensa de Kukutza, queremos dejar claro que no nos pueden imponer su fotografía de la realidad. Todavía están en la retina de mucha gente las imágenes de la salvaje represión sufrida.

Ahora nuestra preocupación es otra: ¿Cómo mantener este levantamiento popular?

Está en nuestras manos conseguir que este movimiento sea un activo para construir un nuevo modelo de ciudad para Bilbo, para continuar exigiendo que el Ayuntamiento de Bilbo actúe a favor de las necesidades de la ciudadanía y no de los intereses del capital, para defender un modelo cultural participativo y plural, para superar las imposiciones y actitudes autoritarias, y para un largo etcétera. Son muchas las ideas y reivindicaciones que nos unen. ¡Unámonos y que nos oigan desde sus oscuros despachos! Bilbo ansía un cambio.

Porque el vecindario de Errekalde lo necesita y se lo merece, debemos encauzar ese movimiento popular, extendiéndolo desde Errekalde a todo Bilbo. Con nuestro compromiso y trabajo colectivo construiremos otro Bilbo, barrio a barrio, ese es el compromiso de la Izquierda Abertzale. El espíritu de Kukutza debe llegar a todos los barrios. ¡No caeremos en la frustración, volveremos la esperanza contra ellos!

Nos veremos en la calles de Bilbo. ¡Sigamos soñando!